Bruselas aconseja reformas del actual sistema español de pensiones
Bruselas reconoce que el sistema español funciona bien y es sólido actualmente en términos de sostenibilidad, pero que «el envejecimiento demográfico y las presiones añadidas de la crisis» cuestionarán esta posición en los próximos cincuenta años si no se hacen reformas para asegurar su sostenibilidad futura, según las conclusiones sobre España del Informe Conjunto de Pensiones de los Comités de Política y Protección Social de la Unión Europea, que ha analizado hoy el ECOFIN (Consejo de Ministros de Economía y Finanzas de la UE) y pasará también por el EPSCO (Consejo de Ministros de Empleo, Política Social, Sanidad y Consumo) en diciembre.
El informe, que proyecta a largo plazo para España un aumento del gasto en pensiones del 6,7% del PIB, cifra a partir de 2030 el momento en el que pueden empezar los desequilibrios. También destaca que el índice de pobreza entre los pensionistas españoles mayores de 65 años se ha reducido en los últimos años. Este informe anual estudia la situación de los sistemas de pensiones en cada uno de los Estados Miembros de la UE y compara los resultados con la media europea.
En relación con la reforma del sistema de pensiones, el informe dice: «A finales de enero de 2010 el Gobierno español presentó un documento de referencia para una reforma importante del sistema de pensiones. La reforma fue justificada por la magnitud del desafío de envejecimiento (segunda esperanza de vida más alta en el mundo, el número de pensionistas se duplicará entre 2010 y 2040, etc.) la cual, aunque debe comenzar más tarde que en otros países de la UE, será bastante acusada, por lo que es necesario garantizar la continuidad del sistema de seguridad social más allá de 2030. La propuesta inicial incluyó: la prolongación de la vida laboral y aumento de la edad efectiva de jubilación, mediante la desincentivación de la jubilación anticipada y el aumento de la edad legal de jubilación, que se movería gradualmente de 65 a 67; la consolidación de la relación entre las contribuciones y las prestaciones, por ejemplo aumentando el número de años utilizados para establecer las retribuciones base, para no penalizar a aquéllos que pierden el empleo al final de su vida laboral y evitar la planificación fiscal, o favoreciendo una mayor flexibilidad en las decisiones personales relativas a la jubilación, incluyendo medidas de desarrollo de pensiones suplementarias. Se están discutiendo otras alternativas para lograr resultados similares a los previstos inicialmente en la propuesta del Gobierno.
En el foco del debate público, el documento se discute actualmente dentro del marco de la Comisión parlamentaria del pacto de Toledo responsable de los temas relacionados con las pensiones. El Gobierno espera alcanzar un acuerdo antes de que finalice 2010», según señala el informe.
La Comisión Europea destaca la importancia del Pacto de Toledo y el diálogo social, cuando al pedir más esfuerzos para asegurar el futuro del sistema aconseja que se hagan «dentro del marco de los mecanismos consensuales existentes (…) que han sido uno de los activos clave establecidos en reformas anteriores».
Incremento de la mínimas y reducción de la pobreza
El informe considera que las pensiones han ido ganando en cuantía, con un aumento de las mínimas que en los últimos años «ha tenido un efecto importante» en la reducción del riesgo de pobreza al prestar «atención a mejorar las condiciones de las pensiones de viudedad» y jubilados que viven solos, con una incidencia especial en las mujeres pues representan el porcentaje mayor en el colectivo de perceptores de pensiones mínimas. También se registra un menor riesgo de pobreza entre los nuevos pensionistas frente a los antiguos.
Desde 2008, la tasa de riesgo de pobreza de los mayores de 65 años, 14,1%, está por debajo de la tasa de pobreza de la población general, según certifica la Encuesta de Condiciones de Vida del Instituto Nacional de Estadística.
Por primera vez la Comisión advierte en su informe de que en España el 87,5% de los mayores de 65 años son propietarios de una vivienda, para evitar una comparación desvirtuada con otros muchos países donde los pensionistas no poseen una vivienda, pues la Comisión computa como ingreso los ahorros financieros para pagar el alquiler, mientras que no considera como tal el ahorro depositado en vivienda.
La tasa de reemplazo teórica (porcentaje del salario en relación con la pensión sobre un ejemplo-tipo de ciudadano de una determinada edad y características laborales) crece por encima de la media comunitaria y alcanza el 88,3%, pero si se tiene en cuenta la tasa de reemplazo agregada (tienen en cuenta el salario medio real con la pensión media real) está en torno a la media comunitaria.
Crece la edad de salida del mercado laboral
La edad media de salida del mercado laboral, aunque es más baja que la edad legal de jubilación, ha aumentado en dos años y medio al pasar de 60,3 en 2000 a 62,6 años durante el pasado ejercicio. Este dato sitúa a España por encima de la media europea y con una mejora más rápida.
También se ha incrementado la tasa de empleo de trabajadores mayores desde el 36,8% del año 2000 al 44,1% del último ejercicio.
Etiquetas: dialogo social, pacto de toledo, reforma, sistema de pensiones
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